Bebiendo de las lágrimas de éste desamor,
en el que tú me dejaste.
Sabiendo que no te mereces ni tan siquiera,
una sola de mis gotas.
Me dejaste morir de amor, como un vagabundo abandonado.
Porque decías que ahora ya no era el momento, de recibir tu devota pasión.
Iván A.
Haz Tu Votación