¡Me pides perdon! Por dejarme varado en la orilla de mi propia desdicha, justo cuando más te necesitaba.
¡Me pides perdón! Por negarme siempre ese poquito de cariño, que con profunda agonía yo tanto te suplicaba.
¡Me pides perdón! Por dejar mi corazón vacío, cuando rebosaba de tantos sentimientos, dejando ahora mi alma rota por el dolor de la nostalgia.
¡Me pides perdón! Por dejarme arropado con el hastío de mis propias miserias…
¡Pero me pides perdón! Porque tú misma te ahogas en el dolor de tu propia olvido y eso, eso no me corresponde a mí, quien a ti pueda perdonartelo.
Iván A.
Haz tu votación
[Total:1 Promedio:5/5]